Foto: David Valenzuela
El pasado 27 de Febrero del presente año se cumplieron 10 años desde el fatídico sismo que azotó a la zona centro sur de Chile, sin embargo, analizaremos un poco la puesta en escena del mayor puente aéreo realizado a partir de un desastre natural en el país, que tuvo como participantes aeronaves y contingentes de diversos países que prestaron inmediatamente ayuda al país sudamericano.
Eran las 03:34AM en Chile cuando la tierra se estremeció, un cataclismo de magnitud 8.8 sacudió a Chile generando cortes en carreteras, suministro eléctrico y suministro de agua potable en las zonas más cercanas al epicentro que fue principalmente en la Octava Región. Sin embargo, conocida es la historia de lo que sucedió horas más tarde; un tsunami arrasó gran parte de la costa chilena cobrándose la vida de miles de personas. El Gobierno de Chile de aquellos años (ya en el ocaso de su mandato debido a que en menos de un mes más la Presidente de la República Michelle Bachelet entregaba el mandato al entonces Presidente Electo Sebastián Piñera) a pesar de las criticadas medidas empleadas en las primeras horas posteriores del desastre, pone en marcha las unidades aéreas a reconocer la “zona cero”. La FACh realiza diversos vuelos junto a la Armada de Chile monitoreando los sectores más críticos y son la pieza fundamental para hacer entrega de un primer informe de la magnitud de los daños causados, generando que el Gobierno de Chile movilice el puente aéreo para llevar la ayuda humanitaria hacia los damnificados.

La Fuerza Aérea de Chile fue la columna vertebral en la organización del puente aéreo del 2010, poniendo la logística tanto en material como en personal para la recepción y posterior distribución de los pertrechos a las zonas críticas, teniendo la labor de hasta llegar a atender más de 50 vuelos por día entre aeronaves de las F.F.A.A., extranjeras y de particulares. Dentro de este ámbito, las aeronaves participantes del puente aéreo tanto chilenas como extranjeras lograron aliviar el trabajo a las unidades de ala rotatoria de las Fuerzas Armadas que se encontraban constantemente realizando operaciones MEDEVAC y de patrullaje aéreo en las zonas afectadas. Ejemplo de ello son los Bell 412EP, cuyo último lote fue recibido en el año 2009, aumentando las capacidades de la FACh.

Los medios aéreos utilizados fueron diversos, desde aviones de clubes aéreos como los Cessna 172 o Piper Cherooke, hasta los Boeing 767 FACh y C-17 Globemaster III USAF, todos siguiendo la misma cadena de distribución que comenzaba con la ayuda internacional que era recibida en el Aeropuerto de Santiago y posteriormente llevada desde la capital chilena hasta el Aeropuerto Carriel Sur en Talcahuano. Una vez en la Octava Región, se realizaba un sumario de la ayuda enviada, es decir, se clasificaban según el tipo de pertrecho ya sea comida, medicina, abrigo, materiales de construcción, etc. A partir de aquí los elementos eran entregados directamente a las zonas afectadas principalmente por helicópteros, aeronaves medianas y pequeñas como los DHC-6 Twin Otter, Cessna Caravan y diversas aeronaves de clubes aéreos.





