Finalizado el primer año de escuela, los Soldados Dragoneantes de la Escuela de Suboficiales del Ejército de Chile de la promoción 2019 esperaban ansiosos su turno para elegir el Arma o Servicio que cursarían en su segundo año de estudios y así convertirse en Clases del Ejército. Conocían poco del Escalafón Material de Aviación y del instituto que imparte esta especialidad, pero sí sabían que esta sería una excelente elección y, por lo tanto, valdría la pena el desafío.
Tras iniciar el curso, los alumnos se sienten entusiasmados y comprometidos en sus estudios. Aunque esta etapa recién empieza y el camino para alcanzar la excelencia es arduo, pronto habrán obtenido todos los conocimientos y competencias para la elección de subespecialidad.
El Secretario de Estudios de la Escuela de Aviación del Ejército de Chile (ESCAVE), Mayor Cristóbal Marcos, asegura que lo más importante del proyecto es que se ha ido consolidando con herramientas claves, como el taller práctico. «El Hangar Laboratorio de Mantenimiento se creó en el año 2019 con la finalidad de que los alumnos contarán con instrumentos más prácticos y con un mayor aprendizaje fuera de la sala de clases. Esta especialización les entregará las competencias necesarias para desempeñarse en el futuro como Mecánicos Tripulantes o Mecánicos Especialistas de la Aviación Ejército».

Según el Mayor Marcos, era de vital importancia que los alumnos practicarán en terreno antes de llegar a desempeñarse como mecánicos en una unidad de aviación. «Con esta iniciativa logramos evitar deteriorar el material de vuelo, ya que el helicóptero Puma y el avión Cessna 172 que utilizan los alumnos, ya no se encuentran operativos. En este hangar, además, el profesor cuenta con una pantalla que le permite mostrar presentaciones y componentes en desuso de diversas aeronaves. Todo este material se utiliza con fines didácticos».
El Cabo Primero Pablo Valenzuela también destaca las bondades del proyecto hangar: «Este laboratorio de mantenimiento es una herramienta súper potente. El objetivo es llevarlos a un ambiente simulado, con aeronaves militares en desuso, para que ellos puedan practicar sin arriesgar el material de vuelo operativo, cuyos componentes tienen un elevado costo de adquisición para la institución».
Cabe señalar que, a partir del 2019, la malla curricular del curso Aspirante a Clase de Material de Aviación se realiza en dos etapas. Una fase común que entrega conocimientos básicos a la totalidad del curso y otra fase de especialización, en donde los alumnos se desenvuelven en las subespecialidades que eligieron.

«Los alumnos llegan a la ESCAVE a fines de enero y en septiembre se trasladan a los distintos talleres de la Brigada de Aviación Ejército (BAVE) para conocer presencialmente las tareas y funciones de la subespecialización que ellos escogieron. Para elegir su especialidad, los alumnos se basan en lo aprendido en clases y en las aspiraciones profesionales que ellos tengan a futuro», complementa el Mayor Marcos.
El Suboficial David Álvarez, del Departamento de Ingeniería de la BAVE y profesor de la unidad de aprendizaje Motores de Reacción, resalta la importancia de dividir la malla en dos fases. «Durante la etapa común, cada asignatura es realizada por un solo profesor quien puede utilizar el Hangar Laboratorio de Mantenimiento, según sus requerimientos. En la etapa de especialización, en cambio, una clase es ejecutada por varios profesores, debido a la complejidad que tiene un procedimiento de mantenimiento real, el cual requiere que el alumno integre adecuadamente lo aprendido en las asignaturas de la fase común, tales como: motores, inglés, aerodinámica, documentación técnica, física mecánica, entre otras.

Las herramientas que les otorga este laboratorio a los alumnos les permiten practicar procedimientos que ellos realizarán una vez que egresen como mecánicos», agrega el Suboficial Álvarez. «Durante el transcurso de la clase logramos evidenciar las falencias en la malla curricular de los cursos anteriores, la que contaba con mucha teoría y poca práctica. Debido a esta brecha de competencias, nació la necesidad de llevar a cabo un proyecto que le brinde al alumno mayor seguridad y autonomía en el ejercicio de sus funciones. Junto con ello, los integrantes de las líneas de mantenimiento que recibirán a estos alumnos una vez egresados, detectarán las habilidades adquiridas por las nuevas generaciones, fomentando con ello la confianza y el trabajo en equipo», complementó el Cabo Primero Valenzuela.
El Escalafón de Material de Aviación posee 14 subespecialidades, las cuales se agrupan en dos áreas: la primera, Mecánicos Tripulantes, integrantes de una tripulación de vuelo que, a su vez, se subdividen en Mecánico Tripulante de Avión y Mecánico Tripulante de Helicóptero. Y la segunda, Mecánicos Especialistas, encargados de realizar labores de mantenimiento en materias más específicas, tales como: motores, hidráulica, electricidad, mantenimiento general, palas, controlador de tránsito aéreo, entre otras.

Durante el presente año, los alumnos del curso podrán escoger entre cinco subespecialidades: Mecánico Tripulante de Avión o Helicóptero, Mecánico Controlador de Tránsito Aéreo, Mecánico de Motores, Mecánico Electricista y Mecánico Hidráulico.
Fuente: Revista Armas & Servicios del Ejército de Chile
Fotografía de portada: Cristobal Soto Pino